Una historia ambientada en el sudeste asiático…
Alma de elefante nace de uno de mis viajes por el sudeste asiático. Está dedicada al niño o a la niña que perdió el dibujo que yo encontré cerca de Banteay Srei y que inspiró, sin saberlo, esta aventura
No podía ser de otro modo.
…que se inspira en un dibujo…
El templo de Banteay Srei es uno de los más singulares y alejados del complejo de templos de Angkor, en Camboya. La primera vez que lo visité, había niños y niñas en sus alrededores. Jugaban a espantar una bandada de garzas brancas. Allí encontré una cuartilla escolar con un dibujo muy simple y bonito, hecho a lápiz por una mano infantil. En él se reflejaba el paisaje que tenía ante mis ojos: los campos de cultivo, las pequeñas casas, el sol del amanecer y un cielo surcado por un avión. También aparecía un grupo de niños y niñas que avanzaba en hilera por un camino en un arrozal. Uno de ellos iba subido en un gran animal que parecía un elefante.
Guardé el dibujo en mi diario de viajes porque pensé que contaba una historia a la que solo le faltaban las palabras, como una postal sin mensaje.